Memorias de exaltación de algo que me llama, que me empuja. Ese algo es el anhelo que Juan describe a continuación: "con ansias, en amores inflamada".
Peter Kingsley habla del anhelo, se pregunta qué es este anhelo que vuelve locos a los hombres, que los hace dejarlo todo por seguirlo. Muchos de los habitantes de Córdoba lo han sentido a su pesar, empujando, tirando, impulsando el carro de sus vidas.
Ese anhelo son las yeguas que nos impulsan hacia algo desconocido, excitante y peligroso. Un impulso del corazón que te lleva a los abismos más terribles y los lugares más excelsos, y te deja la sensación de estar dando vueltas, de no llegar a ninguna parte.
Que pelea con todo lo que creías querer o tener. En una oscura noche, en un momento en que todo lo que te rodea te parece oscuro y sin brillo porque el anhelo te lleva lejos, te impulsa a abandonar todo lo que tienes porque nada le parece valioso, excepto el objeto de su deseo.
Un anhelo que Juan identifica con la inflamación de amores. Y así ocurre a menudo. El amor a Dios, el amor a un hombre, a un sueño, a una ninfa... La oscura noche no sólo llega por buscar a Dios. Llega aunque el objeto de nuestro anhelo sea una pareja, un trabajo, un sueño cualquiera, siempre que sea inalcanzable.
Lo buscas, lo intentas cazar, y en esa búsqueda llega la noche y ya no te permite encontrarlo. No te deja ver el camino. Pero es en medio de esa noche cuando el anhelo se vuelve más intenso, más terrible, más acerado.
Y te saca de lo conocido, porque lo que buscas, ese objeto de tu amor, de tu deseo, está lejos, no está en lo conocido, está más allá de los límites de tus vagabundeos vitales.
Estamos tan, tan y tan sedientos de amor....¿Ese ansia se calma alguna vez?
ResponderEliminarVeo que habeis avanzado mucho, lamento tener que descolgarme, quizás os coja en algún repecho, pero no puede andarse el camino saltando etapas.
ResponderEliminarBesos
no se si en algún momento de mi vida tuve un amor grande hacia un hombre.
ResponderEliminarsi sé que vagabundeaba, me arrastraba, creo que a veces me sentaba a ver pasar la vida, hasta que a ella llegaron dos extensiones de mi alma.
y ese amor que doblega que te da luz y respiro es también el que te llena de miedos, el que te hace diminuta y escueta.
creo que la luz también puede traer la oscuridad
Yo creo que luz y oscuridad están unidas, son lo mismo, como todo al fin y al cabo. ¿no?
ResponderEliminarMusaraña: creo que vienen casi juntas.
ResponderEliminarno creo que sean lo mismo.
las extensiones de mi alma (de las que ya comencé a contarles) me dan luz,
el miedo a perderlas me da oscuridad,
el miedo viene desde mi interior.
El miedo forma parte de la oscuridad, pero también hay oscuridad externa. La luz y la oscuridad son dos partes de una misma cosa, como dice Musaraña, pero están divididas y son distintas, como afirma Escarcha. El miedo interno es un reflejo ante una realidad externa que puede causarnos dolor y sufrimiento. Este anhelo que nos impulsa fuera de lo conocido proviene a menudo de situaciones en las que la oscuridad de fuera se nos ha quedado dentro y no nos deja respirar. Cuando los peores miedos se convierten en realidad y no hay forma de arreglarlo. En el caso de San Juan, alguien que ha experimentado a Dios y de improviso deja de sentirlo, siente que le ha abandonado, su alma está en oscuridad. Resulta terrible experimentar ese abandono de lo que nos sostenía, de lo que nos proporcionaba nuestra luz. Uno hace lo que haga falta para volver a encontrarlo.
ResponderEliminar....Los opuestos se complementan: lux oscuridad
ResponderEliminartristeza alegria, descubrir la imfluencia de los opuestos es el trabajo de toda una vida, produce equilibrio y fuerza para no quedar atrapada, solo balanceándose entre los dos es el modo de seguir adelante.
Cordoba muchas gracias por no espaciar demasiado las consignas...son un respiro y un descanso. Creo que en mi caminata es la `primera vez que he sentido paz, serenidad plenitud. Me gusta la interpretación " en amores inflamada"..el espiritu ha podido empujarme hacia un anhelo...abierto. amplio, libre es como un pequeño oasis y he respirado aire puro !!!!!o vivo intensamente para reponer fuerzas. Un abrazo Begoña
Me alegra que hayas podido respirar. La noche oscura no es el túnel que lleva a la luz, Abedul. Es el lugar donde gozosamente podemos reencontrarnos con el amado, la oscuridad pasa de ser un peligro a un refugio. Es esa amplitud, esa libertad, la que nos guía en nuestra búsqueda a veces desesperada. Pero de libertad tú sabes más que nadie, Abedul. Gracias por tus ánimos. Voy a intentar hacer dos entradas en el blog por semana. Veremos cuando me dura.
ResponderEliminarmuy linda entrada y un placer leerte.!!! gracias por compartir... nonis ortega
ResponderEliminarPilar, siento que te hayas descolgado, pero apenas estamos en el primer capítulo. Puedes unirte cuando lo desees.
ResponderEliminarNonis, gracias a ti por tu sensibilidad.
0.o perdon la tardanza al parecesr me atrase mucho!!! o apser de no hacerlo esos siento!! pero yaaa yaaa estyo al parejo acompoñandolos para hecharnos porras!! la subida ta dificl pero lo importante es llegar :D
ResponderEliminarMe alegra verte de nuevo, Monin. Te echaba de menos. ;)
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