jueves, 18 de marzo de 2010

Siempre la odié.

Siempre odié a Magdalena. Todos la odiábamos. Fíjate en el cuadro, La Niña Enferma, de Munch. La madre se vuelca sobre la cama en un gesto de dolor insoportable, mientras la niña la mira, serena, intentando aparentar una fortaleza que no tiene. Que nunca tendrá.

Siempre odié a Magdalena, por ser tan frágil, por ser tan débil, por ser tan callada y serena. ¿Por qué no gritaba? ¿Por qué no lloraba y demandaba cosas como todos los niños enfermos? ¿Por qué no nos odiaba? Ella permanecía sentada, con la mirada fija en algún lugar perdido, mientras se esforzaba, día tras día, por seguir existiendo. A pesar de los vómitos, del dolor, de su pequeño pecho que subía y bajaba con esfuerzo, intentando aprehender un poco de aire, lo suficiente para seguir aguantando un poco más. Quizá el tiempo necesario para cerrar los ojos y sentir que estaba en un espacio suave y blanco. Esas eran las buenas noches. Las otras, las malas noches, la niña cerraba los ojos y sentía que su cuerpo reposaba sobre un estercolero lleno de latas oxidadas en un ambiente gris y pesado.

Siempre odié a Magdalena, y al hacerlo, me odié a mí misma todos los días de mi vida mientras me esforzaba por expulsar la enfermedad y la muerte de mi casa, de mi vida.

Y nunca, juro que nunca, he amado tanto a nadie como a esa niña frágil y perdida. Lo juro.

7 comentarios:

  1. Uffff, que decirte, mejor compartir esa bellísima lectura en silencio y solo decirte, gracias por compartirla.

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  2. QUE BUEN TEXTO!!!
    VISCERAL... ME GUSTA

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  3. Me gusta tu forma de escribir, lo haces muy bien, te seguiré visitando y aprendiendo contigo. Creo que el sitio merece la pena. Muchas gracias por visitarme y por enlazarme, como no me gusta comentar sin antes leer, he esperado a tener tiempo para hacerlo con calma. Un saludo, me seguirás viendo por aquí.

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  4. En el reflejo de esa luna q siempre nos ve, está mi cariño impermeable al paso del tiempo...

    Te Quiere,

    Male.

    Y Dulces_Momentos, mi niña..

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  5. La casualidad me ha cogido de la mano y me ha dejado por tu casa, con tu permiso seguire mirando por sus ventanas, porque lo que he visto hasta ahora me parece de una calidad estupenda.

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  6. 0.o el dolor transmitido en cada una de las lineas de este texto :S me dio un vuelco de el divino atardecer a esto waaa maravilloso
    cuida
    y buen fin :]

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  7. ¿Sabes el problema de escribir tan bien?.... Que siempre quiero más....y tu palabra, se me hace deliciosa...

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