miércoles, 25 de agosto de 2010

Subida del Monte Carmelo VI

Cierra los ojos, sentada en tu silla, con las palmas de las manos hacia abajo, cómodamente apoyadas en tus piernas. La espalda recta. Respira suavemente y relaja tus músculos. Visualízate a ti misma ascendiendo por el sendero que se dirige al monte Carmelo. Estamos todas. Yo voy delante, con un farol tenue que sostengo entre mis manos. No puedes ver mi rostro, porque está tapado por la capucha del hábito de monje. Pero me conoces. Me has conocido siempre. Ahora pon la canción:



O vos omnes qui transitis per viam,
attendite et videte: si est dolor similis sicut dolor meus.
Attendite universi populi,
et videte dolorem meum:
si est dolor similis sicut dolor meus.

(Oh, todos vosotros que pasais por el camino prestad atención y mirad
si hay un dolor semejante a mi dolor.
Prestad atención, pueblos del Universo,
y mirad mi dolor, si hay un dolor semejante a mi dolor)(Lm. 1,12)



Y cuéntame qué has sentido

15 comentarios:

  1. Os he visto, somos muchos más de los que pensaba. Frente a nosotros estaban ellos, los místicos que nos precedieron. Pero al final del camino había un abismo. Saltaron.
    Me arropábais con vuestra presencia, y me colocásteis un manto protector de estrellas.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. lo realice tal cual lo dijiste...
    y me sentí cansada.
    sentí la fatiga en las piernas...

    no se si lo estaré haciendo bien.
    tu sigueme enseñando

    (ME HA GUSTADO MUCHISIMO EL CAMBIO EN TU BLOG!!)
    saludos amiga!

    ResponderEliminar
  3. Un latido universal, un estremecimiento del cuerpo cuando uno se descubre así mismo..Un silencio placentero, lleno de paz. Que alguien me apriete la mano por favor.

    ResponderEliminar
  4. Me he dejado envolver por la musica ojos cerrados.....Es Genial...imposible no sentirse transportado al oirla...Gracias y besos

    ResponderEliminar
  5. Es curioso, Musa. Cuando me fui a dormir anoche más o menos a la hora en que estabas haciendo el ejercicio, escuché ese latido universal que nos une y noté un roce físico en la mano izquierda. Toma mi mano amiga Musaraña.

    Escarcha, lo que vi lo he puesto en el mensaje, resumido, pero lo que sentí fue una profunda emoción que hizo que saltaran lágrimas a mis ojos. Una emoción de agradecimiento. Tus piernas cansadas son la señal de que llevas mucho tiempo caminando por tus propios medios, sin posibilidades de descansar. Siéntate en el borde del camino. En el fondo de todo, no hay lugar a dónde ir, aunque ya llegaremos a eso, así que, ¿por qué cansarse?

    Abedul, en respuesta a tu último mensaje en el otro post. Mi correo electrónico está en mi perfil, pero te lo pongo aquí: cordobauyulala@yahoo.es

    Winnie, me alegra tenerte por aquí, sintiendo.

    ResponderEliminar
  6. Que pena esa subida me encantaria verla pero nosé que le ocurre a mi portatil que esa imagen no la carga, bueno lo intentaré más tarde, venia a saludarte y a darte las gracias por tus bonitas palabras en mi nuevo cuento.
    Como te vá??? deseo que muy bien, te mando toda mi energia positiva y un beso muy especial de tu amiga Nati.

    ResponderEliminar
  7. Que precioso te ha quedado el blog con el nuevo look!!!!! Esta entrada es muy interesante... todo mi trabajo esta enfocado en aceptar la desnudez de una actitud abierta sin imponer nada.....aceptando momentos de gran quietud...y otros de abandono a la sequedad o aridez, envueltos en ansiedad de no ver resultados...es dificil terriblemente dificil
    ... La música buenisima, gracias amiga, un abrazo Begoña

    ResponderEliminar
  8. Gracias por tus palabras amiga. Me inquietas a la vez que me calmas, tienes un algo que no logro acertar pero que me gusta...Como una intuición o un sueño que no se recuerda.

    ResponderEliminar
  9. Gracias Nati por tu comentario.

    Abedul, la aceptación total no parece ser fácil, pero cuando comprendes, verdaderamente, la naturaleza de la realidad, llegas a aceptar incluso tus propios mosqueos y ansiedades como parte del mundo que Es. Gracias por acompañarme. Te siento, amiga.

    ResponderEliminar
  10. Es posible, Musaraña, que ambas despertemos y empecemos a recordar el sueño de la otra. Yo tampoco sé donde ubicarte. Me desconciertas gratamente.

    ResponderEliminar
  11. Acabo de realizar el ejercicio, y paso a contarte mis sensaciones, al principio me costó algo adentrame en el camino de la subida, parecía que algo me impedía avanzar, hasta que me ecntre en encontrar tu figura delante de mi, entonces fue más fácil, vi como ese habito de monje resplandecia y abría el camino, ascendí con una sensación de paz muy grande, encontrandome entre otros muchos que ascendían, al llegar arriba, mientras la música ya declinaba, una enorme fuente de luz se levantó ante tí, giraste la cara dos veces aunque no pude verla, luego esa luz se expandió sobre la naturaleza, llenado todo de una resplandor bellísimo.
    Abri los ojos y me sentí muy bien, reconfortado.

    Cuando puedas, pasate por mi blog, creo que los últimos post que he subido te gustaran.
    Decirte que esta serie del monte Carmelo que he leido ahora me ha maravillado, gracias por compartirlo con nosotros.

    ResponderEliminar
  12. Esa luz es la luz de tu propio ser, Miguel. La paz y la belleza que alumbran al mundo a través de tus ojos. Mientras meditabas, sin saberlo, yo leía tu blog. Cosas que pasan...

    ResponderEliminar
  13. "todos vosotros que pasais por el camino prestad atención y mirad"
    eso esas palasbras o.o las cosas o mejoran o pempeoran y es bueno estar todos juntos para tener a quien ayudar o quien te ayudee
    y definitivamente quiero mas!!!

    ResponderEliminar
  14. Ahhh amia, no sabes como me encantan esos cantos!!calman las tormentas que existen dentro de mi.
    "Oh, todos vosotros que pasais por el camino prestad atención y mirad
    si hay un dolor semejante a mi dolor.
    Prestad atención, pueblos del Universo,
    y mirad mi dolor, si hay un dolor semejante a mi dolor..."

    Sencillamente bellisimo amia!!

    ResponderEliminar